III
Ahora ni siquiera te acompañan el tormento o la pena
Niño que huyes para abrir las heridas de lo que no fuimos
De lo que nunca seremos
Esa vaga fractura de existir
¿Quién eres tú transeúnte de todas las orillas?
Incapaz de asumir el desarraigo
Ajeno a lo que más deseas
Perseguido por el tiempo
Hay un caracol sobre el vidrio de tu ventana
Cómplice de tus visiones
Cae la noche húmeda
Como piedra en tu boca
Cierra los ojos y siente cómo la voz no te alcanza
De “Esa vaga fractura”
La torre sumergida, March Editor, Barcelona 2009
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